Badajoz, aún habiendo sido una ciudad provinciana y relegada, ha gozado de una apreciable calidad en sus realizaciones arquitectónicas, que no han sido ajenas a las corrientes imperantes en la España de cada momento. En esta obra se estudian un centenar de las mejores obras realizadas durante la década de los cincuenta del S. XX, en una etapa de cambios económicos, sociales y, por lo tanto, también estéticos. La arquitectura de nuestros días es heredera de muchas de las preocupaciones que se formularon por entonces. Por eso este libro cubre tres objetivos históricos (dando a conocer parte de nuestro pasado), artístico (descubriendo nuevos creadores) e ideológico (postulándose como un instrumento de reflexión).