Don Quijote. Publicación de humor y de combate
Martín García, Eutimio (Edición anotada)
A finales de la guerra civil, medio millón de españoles huyeron al otro lado de los Pirineos para ponerse a salvo de un implacable genocidio que no cesaría oficialmente hasta 1948. A una población civil de familias enteras se sumaron unidades militares derrotadas, la mayor parte de significados responsables políticos y simples votantes de izquierdas. A pesar de la mezquina acogida que las autoridades francesas dispensaron a la retirada española, los combatientes y políticos republicanos no dudaron en sumarse a la resistencia contra el ocupante nazi. Y una compañía integrada por combatientes españoles, “la Nueve”, desfiló a la cabeza de las tropas que liberaron París. El gobierno republicano en el exilio consideró desde el comienzo de la II Guerra Mundial que el triunfo de las democracias cerraría el paréntesis del franquismo. La caída de Hitler y Mussolini arrastraría a su compinche Franco y se restablecería la legalidad republicana. Pero las disensiones internas en el campo republicano, el enfrentamiento sin cuartel entre negrinistas y prietistas escindidos en la consideración de un republicanismo a ultranza o una pragmática adhesión transitoria a la monarquía, imposibilitó la formación de un gobierno con un mínimo de reconocimiento del conjunto de las fuerzas políticas y sindicales. Y, por consiguiente, inviable a nivel internacional. El órgano de prensa Don Quijote. Publicación de humor y combate, contribuyó inútilmente a la lucha, a favor de Negrín, contra la política de abandono de la legitimación republicana.